Aurora Rivas, Business Manager en AKKA: “Estoy en un momento en el que me como el mundo”

Business Manager de la unidad de Diversificación y Energía de AKKA, cuenta su experiencia profesional en un entorno laboral en el que los hombres son mayoría. Gestiona a la perfección todas sus responsabilidades y se siente muy cómoda como ingeniera de Organización Industrial.

Con solo 27 años Aurora Rivas Pascual tiene una trayectoria profesional envidiable. Ingeniera de Organización Industrial y segunda de su promoción, es Business Manager en la unidad de Diversificación y Energía (DIVERNOR) de AKKA Technologies Spain desde septiembre de 2021.

Realizó su trabajo de fin de máster sobre la mejora de los proyectos de inyección sin añadir gastos y optimizando la eficiencia del proceso y ya desde antes de acabar sus estudios estaba trabajando en una empresa de automoción.

¿En qué consistió tu primer trabajo?

Estuve de operaria recogiendo piezas de la máquina de inyección. Fue muy interesante.

¿Cómo recuerdas tus años de universidad estudiando algo que es más común en hombres que en mujeres?

En mi universidad, en Deusto, todas las ingenierías tienen los dos primeros cursos en común, así que estábamos unas 80 personas en clase y unas 15 de ellas eran chicas. A partir de tercero, la carrera ya estaba más enfocada a organización industrial y había más chicas. Es cierto que las ingenierías cuando se ven desde fuera se perciben como muy técnicas, relacionadas siempre con máquinas y con fábricas, pero tiene una parte también muy humana que no tiene nada que ver con lo técnico.

¿Sabías desde pequeña a qué te querías dedicar?

Tuve desde siempre muy claro que quería enfocar mi carrera a algo técnico. Las asignaturas de números me parecían más dinámicas que las que no los tenían. Pero mi padre, que es ingeniero, me decía que no me veía haciendo una ingeniería, si no más como periodista.

¿Cómo es tu trabajo en AKKA?

Mi papel es 360. Nuestras funciones en el departamento son todo lo que se te pueda ocurrir dentro del negocio. Yo visito muchas empresas a ‘puerta fría’ y visito otras tantas con el fin de crecer dentro de los clientes que ya tengo. Hago entrevistas a personas que me gustaría que trabajasen en mi equipo y me encargo de que los consultores y los clientes estén contentos. Gestiono también la parte económica, doy formaciones y defiendo los números frente al CEO de la compañía.

¿Estabas preparada para asumir tantas responsabilidades cuando entraste en la empresa?

Ya tenía algo de experiencia en esto. En la empresa anterior en la que estuve en prácticas gestionaba México y Medellín. Viví allí y eso me dio mucha experiencia. En cualquier caso, al principio fue complicado, claro. Fue un reto muy grande, pero ahora estoy muy contenta. Estoy en una época de mi vida en la que me como el mundo y todo lo que me den será bienvenido. Es cierto que lo que hago aquí es mucho más común que lo hagan hombres. De hecho, en mis reuniones el 85 % de los asistentes lo son, pero me siento muy segura de lo que hago.